Hablando de la oración, Teresa de Jesús comenta varias veces la tentación de «abandonar la humanidad de Cristo», por la sospecha de que ir directamente a Dios sería más perfecto. Y responde con una espléndida reivindicación de lo humano de Jesús: «por esta puerta hemos de entrar si qeremos nos muestre la soberana Majestad grandes secretos». De tal modo que si alguien cree que «esto de apartarse de lo corpóreo, bueno debe ser», sepa este tal que «no ha de entrar en esta cuenta la sacratísima humanidad de Cristo». Advierte que eso es como «andar el alma en el aire... que no trai arrimo». Y señala el peligro de una oculta falta de humildad, arguyendo que «los asnillos, para traer la noria del agua... aun cerrados los ojos y no entendiendo lo que hacen, sacarán más agua que el hortelano con toda su diligencia».
En la vida y la historia de Jesús aparecen unas cuantas parejas (de actitudes, de palabras, de reacciones provocadas...) que la investigación histórica da hoy como científicamente garantizadas, más allá de la historicidad concreta de los pasajes que las encarnan. Las reduciré a siete, sin ningún afán de exhaustividad.
Lo fundamental de esta primera parte, de corte más bien filosófico, es que el nihilismo occidental que vamos a examinar, y que caracterizaré como un nihilismo light o descafeinado, es un fenómeno derivado del cristianismo como proceso histórico y de una historia a la que se concede entidad, autonomía y sentido.
Creo que no es concebible ese nihilismo nuestro en las religiones de Oriente (pese a que Nietzsche considerase al budismo como nihilista): el hecho de que esas religiones nieguen toda entidad a la historia parecería una fuente de nihilismo, pero no actúa así porque esas religiones son vividas al margen de la historia. El islam parece una religión más vuelta a la historia: pero la falta de autonomía de ésta y su concepción teocrática impiden todo nihilismo. En cambio, es en la tradición judeocristiana –con una religiosidad vuelta a la historia, con una historia dotada de entidad, llamada a crecer y progresar y sumergida en el marco de una Promesa– donde puede nacer el nihilismo que vamos a considerar.
En efecto: el cristianismo, por así decir, “abre los ojos” o el deseo del mundo occidental (progreso, valores de libertad y fraternidad...) desacraliza al mundo dando entidad a la realidad y a la historia, y pone a ésta en manos del hombre, formulando –ya desde el siglo II– que los humanos hemos sido creados «para crecer y progresar» (S. Ireneo). Por eso hay quienes, desde fuera de él, han calificado acertadamente al cristianismo como «la religión del fin de la religión».
Ahora bien: la promesa cristiana no parece cumplirse o no es bien digerida. Y provoca una sensación parecida al suplicio de Tántalo: siempre casi tocando la gota de agua que calmaría su sed ardiente, pero sin conseguirla nunca.
Eso es lo que intentaré mostrar con una rápida selección de textos: que nuestro nihilismo es postcristiano y postmoderno. Veamos ese proceso a través de algunos textos.
Al hacer este diagnóstico, no damos carácter de síntoma a la pésima imagen que suelen dar de la Iglesia los medios de comunicación, los cuales, por lo general, sólo hablan de ella para comentar algún escándalo (preferentemente de índole sexual o, si no, de carácter económico, o de reales o upuestas peleas internas). Esta pobre imagen es sólo espuma, con menos entidad del espacio que ocupa. Y ello es así unas veces por aquella regla clásica del periodismo de que sólo es noticia lo estrambótico; y otras por el dato más serio de que –por mucho que lo nieguen– los medios están en realidad al servicio del dinero y no de la verdad. Pero este detalle es ahora poco significante. Más sintomático es, en cambio, el modo de reaccionar la Iglesia ante las críticas que recibe: una reacción siempre defensiva, que la lleva a considerarse injustamente atacada o perseguida, sin parar ni un minuto a preguntarse si habrá hecho algo mal o habrá dado algún pie a esas críticas enconadas.
Incluso, los medios, emisoras o redes de comunicación en propiedad de la Iglesia parecen hablar única y exclusivamente “pro domo sua” (si se nos permite la clásica expresión ciceroniana), más que para informar objetivamente. Esta incapacidad de recibir serenamente la crítica y examinarse ante su señor, nos parece la mayor señal de la crisis. Y lleva a que, cuando la crisis se reconoce, sea sólo para echar toda la culpa de ella a la maldad del mundo exterior, y añorar en silencio una antigua situación de poder eclesial y de cristiandad.
En los años ’70, después del Concilio Vaticano II y de Medellín, en el Sínodo de los Obispos de 1974, la misión de la Iglesia se expresó como “La Evangelización”. La exhortación post-sinodal del Papa Paulo VI “La Evangelización en el mundo contemporáneo” (Evangelii nuntiandi) ha sido la carta magna de la Evangelización. Tuvo la grande intuición de poner ante la Iglesia la misión que le confió Jesús, su Señor. La dicha y misión de la Iglesia es la Evangelización (Cf. EN 14)
Aunque el Concilio había hecho alusión a Jesús como el que anunció e hizo presente el Reino de Dios y a la Iglesia como su germen (LG 5), no caló hondo esta temática. Fue hasta la III Conferencia Episcopal Latinoamericana en Puebla, que se desarrolló con un poco de más amplitud esta temática (DP 190-193; 226-231). Posteriormente el Papa Juan Pablo II, en la Encíclica “La Misión del Redentor” retoma este tema pero lo relaciona más ampliamente con la misión (RM 12-20). Desde entonces en la Iglesia se ha considerado la Misión teniendo como objetivo el anunciar y hacer presente el Reino de Dios.
Aparecida en el N° 361, habla de la misión de Jesús y encarga a la Iglesia de anunciar y hacer presente el Reino de Dios. La V Conferencia da mucha importancia a la Misión, pero poco habla de que el objetivo de ésta es el que acontezca el Reino de Dios.
Por todo lo anterior, el objetivo de la Misión no se considera ya como el extender la Iglesia, como si el centro de la misión fuera su instauración, sino el anunciar y hacer presente el Reino de Dios, con obras y palabras, según el mandato de Jesús a los 12: “Vayan y proclamen que está llegando el reino de los cielos”(Mt 10, 7: Lc 9,2;10,9.11).
Se analizan en clave crítica los procesos de industrialización tardíamente iniciados en los países periféricos, así como la violenta reprimarización de sus economías, evaluando el impacto socioambiental de tales transformaciones con base en los desarrollos de David Harvey sobre los procesos de acumulación por desposesión y los aportes de la ecología política latinoamericana. Ciertamente desde esta mirada es posible rastrear la profunda huella del imperialismo ecológico y el racismo ambiental hacia los orígenes mismos del orden moderno-colonial y avanzar en la caracterización de tales aspectos como dimensiones constitutivas del capitalismo como régimen ecobiopolítico de producción de dominación social.
Observación: es una lectura Eco-Biopolítica sobre las Industrias extractivas en el Sur que muestra cómo imperialismo ecológico y racismo ambiental constituyen dimensiones intrínsecamente constitutivas del orden moderno colonial, adquiriendo un rol fundacional en sus orígenes y constituyendo en el presente una dimensión funcionalmente necesaria para asegurar la reproducción de la dinámica depredatoria del capital en su fase global.
Palabras clave: Imperialismo ecológico, racismo ambiental, lectura Eco-Biopolítica, Industrias extractivas, movimientos socioterritoriales.
Gran parte del texto que presento no es propio. Es un compendio de citas tomadas de informes de compañeros que trabajan en el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) o en el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) de América Latina y el Caribe o son estratos de documentos elaborados por algún especialista que ellos mismos me recomendaron.
Me centraré especialmente en dar una visión general sobre la migración irregular internacional. Trataré un poco sobre las personas desplazadas o en situación de refugio. Me detendré en los casos que considero más vulnerables.
Observación: Reflexión introductoria a la situación de la migración en las Américas.
Palabras clave: Migración, América Latina y El Caribe, principales destinos, emigración internacional, características, desafíos.
Este trabajo propone un análisis básico sobre la centralidad del colonialismo en la estructuración del sistema‐mundo moderno‐contemporáneo y sobre el rol estratégico que en tal sistema desempeñan las empresas transnacionales, como expresión política del capital. Tomando una noción de ‘empresa transnacional’ no restringida a los aspectos jurídico‐formales de las actuales formas corporativas, sino más bien basada en las continuidades histórico‐funcionales de su rol, se esboza una elemental genealogía de las mismas a lo largo de los sucesivos esquemas coloniales. Sobre tales desarrollos, se presenta un análisis sobre el caso concreto de Minera Alumbrera intentando poner de manifiesto la articulación funcional entre sus impactos sociopolíticos y culturales en el plano local con los ‘requerimientos’ sistémicos de la acumulación global.
Observación: un aporte que profundizar sobre la dinámica contemporánea del colonialismo, desde una mirada profundamente arraigada en la historia que permite ver las especificidades propias de los escenarios presentes para fecundar y fortalecer nuestras luchas de resistencias y transformaciones.
Palabras clave: Desarrollismo, colonialismo, empresas transnacionales.
Clasificación temática: 7 Ministerios vinculados
Tipo de publicación: 12 Artículos
Origen: CEB Continental - Socorro Martínez Maqueo, rscj
En las CEBs, los ministerios se desarrollan en la vida de las comunidades como parte de su misión, del esfuerzo de unir la fe y la vida; son discernidos, asumidos y ejercidos en vista del Reino, como fruto del seguimiento de Jesús y su adhesión al proyecto de Dios en una realidad concreta, la cual les interpela y las mueve a construir una sociedad diferente, digna y justa para todos/as.
En América Latina y El Caribe las Comunidades Eclesiales de Base desarrollan una multiplicidad de ministerios eclesiales y sociales y su aporte es fermento de una sociedad donde se encarnan los valores del Reino.
Observación: Se aborda el tema de los servicios y ministerios en las Comunidades Eclesiales de Base.
Palabras clave: Comunidades Eclesiales de Base, Ministerios eclesiales, Ministerios sociales, Servicios y Características
Muestra una sucinta arqueología de los saberes ambientales que, basada en la desnaturalización de la naturaleza, apunta a dar cuenta de la misma como ‘objeto’ de conquista colonial, como creación imperialista del régimen de poder-saber moderno-capitalista y, sobre esa base, avanza en la caracterización de los nuevos dispositivos de producción colonial de subjetividades, naturalezas y territorios, propios del proyecto neoimperial del capitalismo global. El discurso que la Modernidad inaugura sobre la entidad ‘naturaleza’ -impregnado de su visión antropocéntrica y sus presupuestos utilitaristas, economicistas y cientificistas-, reviste un estatuto fundacional respecto del propio orden moderno/colonial. Es particularmente respecto a la ‘naturaleza’ -donde las formas hegemónicas de significación son inseparablemente constitutivas de las formas históricamente dominantes de apropiación- que se evidencia la inescindibilidad entre colonialismo y colonialidad.
Observación: abordar críticamente las discursividades sobre el ‘ambiente’ y la ‘naturaleza’ en relación a sus consecuencias prácticas en el escenario histórico.
Palabras clave: Naturaleza, colonial, Eco-capitalismo tecnocrático.
La tradición de hacer nacimientos en nuestras casas, en las iglesias y hasta en las calles es una linda tradición que hay que continuar apoyan- do. Es también la oportunidad para profundizar el sentido de la Navidad. No podemos hacer un nacimiento sin saber su significado profundo. Al unirnos en esta novena de Navidad, vamos a descubrir cosas nuevas y muy sencillas. Partiremos de cada uno de los personajes del pesebre para entender el mensaje que nos quieren transmitir para hoy. A lo mejor vamos a encontrar algunos símbolos extraños a la Navidad y otros que no están presentes en nuestro nacimiento… Ayudémonos a hacer de esta Navidad una verdadera fiesta de la fe, de la familia y de la solidaridad.
Observación: Son 9 temas de preparación para la fiesta de la Nochebuena.
Palabras clave: Novena de Navidad, personajes del pesebre.